Fernando Pessoa, por la calle
Vai redonda e alta
A lua. Que dor
É em mim um amor?...
Não sei que me falta...
Não sei o que quero.
Nem posso sonhá-lo...
Como o luar é ralo
No chão vago e austero!...
Ponho-me a sorrir
P'ra a ideia de mim...
E tão triste, assim
Como quem está a ouvir
Uma voz que o chama
Mas não sabe d'onde
(Voz que em si se esconde)
E Só a ela ama...
E tudo isto é o luar
E a minha dor
Tornado exterior
Ao meu meditar...
Que desassossego!
Que inquieta ilusão!
E esta sensação
Oca, de ser cego
No meu pensamento,
Na rainha vontade...
Ah, a suavidade
Do luar sem tormento
Batendo na alma
De quem só sentisse
O luar, e existisse
Só p'ra a sua calma.
A lua. Que dor
É em mim um amor?...
Não sei que me falta...
Não sei o que quero.
Nem posso sonhá-lo...
Como o luar é ralo
No chão vago e austero!...
Ponho-me a sorrir
P'ra a ideia de mim...
E tão triste, assim
Como quem está a ouvir
Uma voz que o chama
Mas não sabe d'onde
(Voz que em si se esconde)
E Só a ela ama...
E tudo isto é o luar
E a minha dor
Tornado exterior
Ao meu meditar...
Que desassossego!
Que inquieta ilusão!
E esta sensação
Oca, de ser cego
No meu pensamento,
Na rainha vontade...
Ah, a suavidade
Do luar sem tormento
Batendo na alma
De quem só sentisse
O luar, e existisse
Só p'ra a sua calma.
04-11-1914
(Traducción)
Va redonda y alta
la luna. ¿Qué dolor
es en mí un amor?...
No sé qué me falta...
No sé lo que quiero.
Ni puedo soñarlo...
Cual rayo lunar ralo,
¡al suelo vago y austero!...
Me pongo a sonreír
por la idea de mí...
Es tan triste, así
como quien quiere oír
una voz que llama
mas no sabe dónde
(voz que en sí se esconde)
y sólo a ella ama...
Todo esto es el rayo
e igual mi dolor.
Yaciendo exterior
a mi meditar...
¡Qué desasosiego!
¡Qué inquieta ilusión!
Y esta sensación
hueca, de ser ciego
en mi pensamiento,
o reinante voluntad...
¡Ah!, la suavidad
del rayo sin tormento
batiendo en el alma
de quien sólo sintiese
el rayo, y existiese
sólo por su calma.
la luna. ¿Qué dolor
es en mí un amor?...
No sé qué me falta...
No sé lo que quiero.
Ni puedo soñarlo...
Cual rayo lunar ralo,
¡al suelo vago y austero!...
Me pongo a sonreír
por la idea de mí...
Es tan triste, así
como quien quiere oír
una voz que llama
mas no sabe dónde
(voz que en sí se esconde)
y sólo a ella ama...
Todo esto es el rayo
e igual mi dolor.
Yaciendo exterior
a mi meditar...
¡Qué desasosiego!
¡Qué inquieta ilusión!
Y esta sensación
hueca, de ser ciego
en mi pensamiento,
o reinante voluntad...
¡Ah!, la suavidad
del rayo sin tormento
batiendo en el alma
de quien sólo sintiese
el rayo, y existiese
sólo por su calma.
04-11-1914
Traducción: 11 de Octubre de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario